LA CIUDAD INVISIBLE DEL PEATÓN

21/10/2015

Seguro que hay una ciudad peatonal, que hoy no la vemos, pero que puede emerger en cualquier momento para mejorar la calidad de vida y la situación de los habitantes de la gran Sevilla. Igual que había una Sevilla ciclista que no veíamos antes del año 2009 y que hoy forma parte, no solo de la movilidad, sino de la identidad urbana de la Sevilla contemporánea.

“Sevilla puede ser peatonal, incluso más allá de los 500 metros”, así de contundente lo expresa José Luis Cañavate en las Jornadas de “La Ciudad Peatonal” que se han celebrado en el Pabellón de México de Sevilla organizadas por la Consejería de Fomento y Vivienda y la Universidad de Sevilla, y que dan cuenta del debate originado por el Grupo de Investigación HUM-411 en torno a la movilidad peatonal y la caminalidad de la ciudad.

Una ciudad cuyo origen y configuración histórica puede deberse a antiguos recorridos peatonales. Itinerarios sustanciales que van configurando el crecimiento urbano. El ingeniero que participa en el proyecto de I+D+i, Indalecio de la Lastra lo explica también en las jornadas: “la entrada natural de la ciudad fue la vía romana de Carmona, que hoy está impedida peatonalmente”. Es solo un ejemplo de cómo se planifican los equipamientos e infraestructuras sin tener en cuenta “la ciudad invisible del peatón”.

El proyecto de investigación reivindica lo peatonal como un hecho imprescindible en la planificación urbana, asociado al transporte público. El peatón como patrón de medida urbana con el fin de evitar el agotamiento total del modelo actual. Y para ello, hay que reconfigurar la ciudad. A partir de la dimensión del barrio real, definido desde un punto de vista funcional y no administrativo. Y crear una red de proximidad, con grandes corredores peatonales para el uso diario y laboral.

Los miembros de la investigación han desarrollado una metodología que ha permitido conocer los “puntos calientes” de la peatonalidad en Sevilla, incluyendo movimientos inferiores a los 5 minutos, que nunca han sido tenidos en cuenta y son muy importantes para analizar los hábitos de los ciudadanos. Se han creado gran cantidad de indicadores y planos superpuestos que han permitido desarrollar una serie de “protocolos para la caminalidad”.

El desarrollo urbanístico y la planificación de la movilidad urbana al alcance del peatón. Un mayor acercamiento de la sociedad a su espacio público. Una serie de condicionantes que a la hora de elegir el modo de desplazamiento harán que los ciudadanos se inclinen por andar.

Las jornadas tienen su continuidad en una serie de “20 ideas para andar por Sevilla” que desarrollan unos equipos encabezados por jóvenes arquitectos de muy diferentes ámbitos de intervención y vinculados a Sevilla. En este artículo te ofrecemos un buen resumen y conclusiones de las Jornadas que se celebraron en el mes de octubre de 2015.