Análisis de viabilidad del SISTEMA PÚBLICO DE PRÉSTAMO DE BICICLETAS

12/05/2015

Entre las medidas de fomento de la bicicleta como medio de transporte en las ciudades, el Plan Andaluz de la Bicicleta 2014-2020 propone la implantación de Sistemas de Bicicleta Pública. En este sentido este proyecto de I+D+i investiga diversos sistemas existentes, dentro y fuera de Andalucía, con el fin de analizar los resultados y deducir las variables que afectan a su viabilidad económica, tanto en lo referente a su implantación como en su gestión.

El grupo de la Universidad Pablo de Olavide que participa en este proyecto está formado por tres investigadores, pertenecientes al Grupo de Investigación “Métodos Cuantitativos en Empresa y Economía (SEJ-332)”, y cuenta con la colaboración de una empresa especializada en la consultoría de movilidad.

Los sistemas de bicicleta pública han evolucionado en los últimos años a partir de propuestas iniciales y proyectos pilotos, basados en una gestión del acceso abierto a todos, sin grandes medidas de seguridad ni control de los usuarios, a otros sistemas más sofisticados en cuanto a la seguridad e integración con el resto de modos de transporte público. En España, la mayoría de estos sistemas se comenzaron a desarrollar a partir del año 2003 y se han extendido por la mayoría de comunidades autónomas. Sin embargo, no todos han tenido el mismo éxito, y de hecho, de los 75 sistemas que llegaron a existir en el año 2011, se ha pasado a 51 en 2014, lo que permite indicar que debe estudiarse previamente la viabilidad de estos sistemas en cada localización.

En cuanto a la viabilidad financiera de la Bicicleta Pública, el proyecto determina los costes medios de implantación y de mantenimiento, así como los posibles ingresos, estableciendo los márgenes necesarios para asegurar la viabilidad. Propone además medidas para mejorar la rentabilidad de este servicio público.

En cuanto a los costes y beneficios, los principales beneficios externos están relacionados con los usuarios (mejora de la salud y ahorro de tiempo). Para la ciudad y la sociedad, los beneficios públicos se centran en la reducción de la congestión y la accidentalidad. La valoración económica de estos beneficios sociales es inferior a los beneficios externos que reciben los usuarios en su conjunto.

El proyecto concluye que se deberán plantear en lo posible modelos financieros para futuros sistemas de bicicleta pública que equilibren en mayor medida los ingresos procedentes de los usuarios respecto a las subvenciones de las administraciones públicas, pero además que debe tenerse en consideración las externalidades positivas que derivan de la mejora en la movilidad sostenible, tanto para los ciudadanos como para la sociedad.

Conoce la web del proyecto IMBIPAND sobre Bicicleta Pública