El comportamiento de las especies amenazadas y cómo salvar el efecto barrera de las infraestructuras en Andalucía

19/05/2014

El cambio climático tendrá efectos sobre la distribución de los hábitats y especies animales en el territorio andaluz. El proyecto de I+D+i de la Universidad de Málaga, llevado a cabo por encargo de la Consejería de Fomento y Vivienda, ha estudiado cómo influirá el cambio climático en el comportamiento de 20 especies de animales amenazadas en Andalucía. Y dónde se situarán los puntos críticos para el desplazamiento de estos animales, con respecto a las infraestructuras de transportes andaluzas.

Este estudio se ha llevado a cabo con la idea de promover las medidas correctivas necesarias para garantizar los flujos y movimientos futuros de las especies amenazadas. Se trata de conocer si los posibles escenarios de cambio climático podrían afectar la ordenación de las nuevas infraestructuras y analizar su distribución territorial para garantizar los flujos.

La investigación realizada en este proyecto de innovación ha permitido desarrollar una metodología para pronosticar la evolución de las condiciones de vida de un conjunto de especies faunísticas hasta el año horizonte 2040, considerando para ello distintos escenarios de cambio climático y su relación con diversas variables del entorno.

Se han estudiado un total de 20 especies de animales anfibios, reptiles y mamíferos. Todos ellos amenazados en el territorio andaluz. Y se ha llegado a la conclusión de que el cambio climático va a reducir sus áreas favorables futuras, experimentando una contracción de los escenarios donde habitan en la actualidad.

Solamente una especie de salamandra experimentará desplazamientos y cambios de su área favorable de vida. Esta salamandra verá cómo su hábitat se desplaza hacia el noreste de la comunidad, hacia las áreas montañosas al norte del río Guadalquivir, en Sierra Morena y Sierras de Cazorla, Segura y Alcaraz. El desplazamiento hacia estas zonas le llevará, previsiblemente, a tener que superar infraestructuras viarias, especialmente la línea férrea Córdoba – Almorchón y la línea de alta velocidad Sevilla – Córdoba – Madrid, para poder alcanzar las zonas más favorables para su supervivencia.

La investigación ha permitido detectar los puntos críticos para los desplazamientos de la fauna, que se verá afectada por el cambio climático. Con un sistema de información geográfica (SIG) se han referenciado las infraestructuras del transporte que actuarán como barrera para los desplazamientos de los animales, con el fin de promover las medidas correctivas necesarias para garantizar los flujos y movimientos de especies de animales futuros.