Estabilización biotécnica de taludes: optimización de tratamientos en proyectos de restauración paisajística de infraestructuras viarias en Andalucía

infraestructuras estructuras y materiales medio ambiente

La erosión constituye un problema ambiental global, en especial en zonas mediterráneas. La cubierta vegetal es una de las estrategias de conservación de suelo más efectivas por su eficacia en la protección y por su mantenimiento relativamente sencillo. Cuando la cubierta vegetal es insuficiente para el control de la erosión, bien por la intensidad de la erosión o por las dificultades en su establecimiento, es necesario aplicar medidas complementarias o alternativas como la manipulación del suelo, y la aplicación de métodos mecánicos como la aplicación de coberturas de materiales inertes. Este es el caso de las alteraciones del paisaje como en los taludes de desmonte y terraplén de carreteras.
Este proyecto ha reunido a la Universidad de Córdoba (UCO), el Instituto de Agricultura Sostenible del CSIC (IAS-CSIC), y a la empresa Bonterra S.L., de Granada, con gran experiencia en el desarrollo de métodos de control de la erosión basada en mantas orgánicas desarrolladas a partir de materiales autóctonos (como esparto).
Estos resultados prueban la eficacia de los tratamientos más completos como la manta orgánica tridimensional de coco K3D, la red de coco, y la malla volumétrica BonTmat, con respecto a la hidrosiembra, y plantación, prácticas más sencillas, y por encima del control. En los ensayos con lluvia simulada el control produjo menos sedimentos que la plantación pero con una diferencia poco apreciable.
Posiblemente un tratamiento sencillo conformando unas microcuencas, o alcorques que reciban la escorrentía y sedimentos de fracciones de la cuenca, o talud, pudieran ser más efectivas en la conservación del suelo y del agua que escurre, que beneficiaría al arraigo de la vegetación, y, con ella, a la protección del talud.
Se han observado diferencias entre las respuestas a los tratamiento de los distintos sitios, especialmente por el substrato geológico, es difícil considerar suelo a este material no muy poroso y con un contenido de materia orgánico muy bajo como se expuso en el segundo informe. En el talud de Fiñana no se produjo erosión, aunque tampoco hay vegetación establecida. El material arenoso de Cartaya es muy inestable con gran susceptibilidad a la erosión. Los materiales de Osuna y Aguadulce muestran concentraciones elevadas de yeso que dificulta el establecimiento de la vegetación.
La meteorología del periodo de los ensayos ha sido muy interesante con una primavera lluviosa durante el primer año, comentado en el segundo informe, que hubieses debido favorecer el desarrollo de la vegetación. El segundo año más seco supuso una prueba para las plantas, pero, en conjunto es una buena muestra del clima en el que se van a encontrar los taludes.

Siendo el conjunto de ensayos muy interesante, sería conveniente que al quedar las parcelas instaladas, se preservaran, continuando con las medidas, una recogida anual de sedimentos, con una inspección del desarrollo de la vegetación.

Finalmente se ha elaborado un manual de uso, Manual de técnicas de estabilización biotécnica de taludes de infraestructuras de obra civil, en la que, el equipo completo de investigación, desde el gestor de la Agencia, hasta el personal contratado, han participado activamente.

El equipo de investigación, aunque compuesto por personas de distinta procedencia y con diversas orientaciones ha encajado perfectamente, lo que es otro beneficio del proyecto. Y todos agradecemos la financiación de este proyecto en el que hemos aprendido mucho.