Eje Transversal
La creación de Ferrocarriles de la Junta de Andalucía (2003) constituyó un impulso al Eje Ferroviario Transversal de Andalucía, que tenía por objeto contribuir a la conexión por Alta Velocidad/Altas Prestaciones (velocidad máxima de 250 km/hora, con doble vía electrificada de ancho internacional) entre Huelva, Sevilla, Málaga, Granada y Almería. Se diseñó como un eje estructurante, a modo de una A-92 ferroviaria de Alta Velocidad, de más de 500 kilómetros de longitud, que contribuiría a reforzar la vertebración del territorio andaluz, de costa a costa. El tramo Sevilla-Antequera (129 km. de longitud) del Eje Ferroviario Transversal es el que asumió directamente (su planificación, construcción y financiación) la Junta de Andalucía, a través de la Agencia de Obra Pública, en coordinación con la Administración General del Estado, que debía construir/adaptar el resto de tramos entre Huelva y Almería. Las obras a cargo del Gobierno andaluz tenían un presupuesto estimado de 1.300 millones de euros.
Finalmente, la reprogramación presupuestaria por falta de disponibilidad económica implicó la suspensión de las obras del tramo asumido por el Gobierno andaluz (Sevilla-Antequera), en el año 2013, cuando se había ejecutado la obra de infraestructura, es decir, las plataforma (sin vía, ni electrificación, ni sistemas e instalaciones) entre Marchena y Antequera/Santa Ana, unos 75,8 kilómetros, que equivalían al 60% del trazado total entre Sevilla y Antequera, con una inversión total de 287 millones de euros (cantidad que incluye la resolución de los contratos de los tramos del nuevo acceso ferroviario a Sevilla, entre Santa Justa y Aeropuerto/Enlace Club de Campo, así como el del túnel de los Alcores, cuyas obras nunca llegaron a iniciarse).
A día de hoy, ha sido objeto de cesión, que se formalizará mediante un convenio de colaboración, un tramo de 9,3 kilómetros de la plataforma del Eje, entre Osuna y Aguadulce, donde ADIF ha acondicionado una variante de ancho convencional que permitirá dar continuidad a los trayectos del tren de media distancia entre Sevilla-Málaga, que desde octubre de 2018 se interrumpió entre Osuna y Aguadulce,a raíz del arrastre del puente ferroviario convencional del Río Blanco en Aguadulce (Sevilla), como consecuencia del temporal de lluvias que se registró en aquella fecha. En virtud del convenio, la titularidad de este tramo pasará a ADIF, que lo integrará en la Red Ferroviaria de Interés General (RFIG), a cambio de una contraprestación económica a la Junta de Andalucía.